DESPEDIDA DE LORENZO Y MARIANNE
Jueves 29 Ago 2024
LORENZO Y MARIANNE REGRESAN A ESPAÑA
Dos miembros muy queridos de nuestra comunidad de lengua española regresan a su país natal. Lorenzo, español; Marianne, holandesa pero afincada en Valencia (España) desde hace muchos años; desde que conoció a su esposo.
Lorenzo más callado y tranquilo que Marianne y siempre al servicio de todos y de la Misión, con una sonrisa discreta y espontánea que nunca falta en las conversaciones con él. Marianne, más expresiva y alegre, siempre sonriendo, con el corazón lleno de Dios, y queriendo compartir ese gozo del alma brindando por la vida y el amor de Nuestro Señor Jesucristo.
Sentimos gratitud a Dios y a ellos dos por su servicio a Cristo y a la Misión Católica en Lengua Española. Han trabajado durante más de doce años con nosotros siendo los primeros en estar al servicio de lo que la comunidad ha necesitado. Y lo han hecho sin buscar protagonismos, todo lo contrario, con sencillez y buena disposición, con seriedad y buen humor. Siempre colaborativos pero nunca impositivos, siempre dispuestos a escuchar y a dar su opinión, pero buscando el bien de todos, el bien de la comunidad. Y siempre, siempre, fieles a las directrices de los sacerdotes a los que han acompañado y ayudado. Sin pataletas ni creando divisiones.
Esas, junto a otras muchas, son la características y virtudes de estos dos buenos creyentes que desean cumplir su misión en esta Tierra, tomando su vida de fe en serio. Dos buenos católicos que aman a la Iglesia de Dios y que buscan su santidad personal por la única vía que existe, amando a Cristo y a la Virgen María con toda el alma a través de la Eucaristía y la Confesión, la oración personal, la vida de piedad y la ayuda al prójimo.
Ahora regresan a España para vivir la etapa de la ansiada jubilación junto a su familia, hijos y nietos y tantos buenos amigos que dejaron atrás.
Marianne y Lorenzo ya están deseando ponerse al servicio de su Parroquia local y de su sacerdote. Allí seguirán su misión y vocación cristiana con el mismo estilo, fineza y saber estar con el que aquí lo han hecho.
Muchísimas gracias queridos Lorenzo y Marianne. Dios os pague con el premio de los buenos servidores.
Vuestro sacerdote que os quiere y aprecia.
P. Juan José